Hoy en el blog queremos hablar sobre un
tema un tanto peliagudo y es el de las segundas partes. Hay un dicho que es muy
conocido que afirma que las segundas partes nunca fueron buenas. Pues bien, hoy
desde los Revientalibros queremos abordar el tema desde varias perspectivas.
Siempre que acabamos una obra nos
preguntamos si tendrá una continuación o si el siguiente libro será tan bueno o
malo como el primero. Es decir, creamos unas expectativas (subjetivas en la mayor parte de los casos) en las que tratamos de predecir que
nos depara la siguiente parte. Esto nos hace que al empezar la lectura tengamos
cierto sesgo. No necesariamente el sesgo es malo, en ocasiones podemos devorar
libros malos por las ganas de avanzar en la trama o en el desarrollo de
personajes.
Al leer segundas partes tenemos ciertas
expectativas que nos hacen no elaborar un juicio subjetivo sobre el libro.
Seguro que hay alguien diciendo “También tienes sesgo en un libro nuevo cuando
te hablan o te recomiendan una saga o un libro” y es cierto. Pero la principal
diferencia subyace de la experiencia
vivida a través de la lectura del primer tomo. Te pueden contar por activa
y por pasiva las discusiones entre Legolas y Gimli en ESDLA, pero si no vas
viendo la evolución de la relación entre los personajes a través de los de libros
con una atmosfera de por medio, no llegas a conectar con el libro y entonces
aquella descripción que nos dieron se queda bastante corta en comparación de la
experiencia de leer toda una trama desarrollada adecuadamente.
También es valorable las constantes
comparaciones entre los diferentes libros de una misma saga. Por un lado, cada
vez que leemos una segunda parte comparamos inevitablemente cualquier aspecto
con un antecesor. Esto es debido a las expectativas de las que hablábamos antes.
Por otro lado, pensamos que cada libro debería tener su propio juicio
independiente al de su saga.
¿Y entonces tener expectativas es malo?
Desde nuestra opinión no. Creemos que ese estado de “hype” en el que nos
preguntamos cómo será un libro, que pasará con sus tramas o si los personajes
acabaran de la manera que nosotros queremos es maravilloso. Sí que creemos que
en ocasiones podemos decepcionarnos.
Desde los Revientalibros pensamos que hay
segundas partes muy buenas y segundas partes para olvidar, pero es el lector el
que una vez finalizada la lectura debe emitir su juicio personal en el que se
encontraran elementos más objetivos (desarrollo de la trama, ritmo narrativo,
análisis de personajes, relevancia del tema) y aspectos más subjetivos (belleza
del texto, empatía con el lector) que formaran su opinión personal ;)
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