El bloqueo del lector

Pues aquí estamos, dos años después, sin mucho que contar y sin mucho que reseñar, ¿por qué? por algo llamado bloqueo lector.

 Hace tiempo, de hecho en este post hablamos del bloqueo del lector. Pero creo que ha llegado el momento de hablar más del tema.

He investigado y dicen que es cuando lees mucho, pero después de llevar mucho tiempo con bloqueo (antes de empezar la cuarentena) os puedo decir que no creo que el problema sea mi hábito de lectura...

Os voy a dar mi visión de las cosas, y aquí lo REMARCO, es MI visión de las cosas, como P (o Irene como queráis llamarme).

El problema es la realidad, el crecer, el hacerse mayor, el tener responsabilidades por encima de un libro y llegado ese momento el problema es dejarse llevar por dicha rutina.

Básicamente, la vida es una constante y es ella quien me embarca en los tejemanejes de mi destino, haciendo que el poco tiempo libre que tengo lo dedique a otros menesteres...

Qué poético me ha quedado, ¿verdad?

Bueno, pues decidí que esto se había acabado, la lectura me da vida, me transporta a lugares que nunca podré viajar, me anima la mente y el corazón y es por eso por lo que decidí volver a intentarlo, una vez más después de 2 años sin poder acabarme un libro completo.

Y es ahí cuando pensé ¿Qué tipo de libro podría elegir? Es una decisión tan importante que simplemente me dejé guiar... Y aquí viene la sorpresa, el plot twist o simplemente cómo queráis llamarlo... empecé con un libro y seguí con otro y con otro y con otro... y el tiempo que dedicaba a ver la tele o simplemente a no hacer nada empecé a dedicarlo a leer y en 1 mes me he leído 4 libros (y a puntico de terminarme le quinto).

Estoy feliz porque esa niña que era feliz leyendo ha vuelto a mi vida, estoy feliz porque la lectura, la literatura sea cual sea me hace resplandecer, estoy feliz porque mi imaginación irradia energía...

Y toda esa energía acumulada me hace decir:

Volvemos a estar aquí.